Cada distrito está gobernado por una junta de supervisores de cinco miembros. La junta de supervisores se reúne mensualmente para establecer las prioridades locales de conservación del suelo y el agua en función de las necesidades del distrito.

• Los supervisores presiden grupos de trabajo para abordar las prioridades del condado mediante la instalación y aplicación de las mejores prácticas de gestión que protejan y mejoren los recursos naturales dentro del distrito.

• Los supervisores y el personal trabajan para desarrollar asociaciones con agencias locales, estatales y federales; empresas y organizaciones sin fines de lucro para obtener asistencia técnica y financiera para cumplir con las prioridades del distrito.

• La junta también es responsable de revisar y aprobar los contratos del distrito para los programas de asistencia financiera en curso.